7 Columnas familiares básicas, para poder hacer un buen plan de ahorro familiar:
- Que todos los ingresos y gastos
de la familia, estén reflejados en una sola cuenta, totalmente
transparente y siempre consensuados por los cónyuges. Si no hay un
mutuo acuerdo en las decisiones económicas y cada cónyuge hace lo que
quiere, en secreto y sin permiso, el matrimonio no podrá ahorrar y
tendrá muchos problemas de convivencia.
- Que el ahorro esté soportado, con la práctica y desarrollo de las 30 Virtudes y valores humanos, a tener en cuenta para ahorrar en la familia, que se indican al final del artículo, intentando que de costumbres, pasen a ser hábitos y de estos a ser virtudes.
- Que se evite realizar la antítesis del ahorro
en la familia, como son el despilfarro, el derroche, el consumismo, el
dilapidar, la gula, la pereza, etc. Aunque no es malo ni contrarios a
la virtud del ahorro, el darse un homenaje personal de vez en cuando.
- Determinar claramente el importe,
cómo y plazos de los objetivos del ahorro familiar, soportados en un
real, sincero y técnicamente realizable presupuesto de gastos e
ingresos, para evitar frustraciones, siendo realista de lo que se puede
conseguir, con los distintos importes de ese ahorro.
- Saber invertir los ahorros familiares para que no se pierdan, como ha pasado con determinadas inversiones realizadas y eliminadas, en tiempos de crisis.
- Tratar de convertir los gastos variables en gastos fijos, previéndolos en cantidades máximas, por cada concepto, como son los gastos de diversiones, ropas, caprichos, etc.
- Desarrollando un calendario de ingresos y gastos (cash flow),
para que no haya situaciones que tenga que endeudarse la familia, por
no haber previsto el desfase, entre los ingresos y los gastos.
Primero pagar un sueldo a la familia, destinado al ahorro. La
mejor forma de empezar a ahorrar, es dedicar para la familia un
porcentaje de todos los ingresos familiares, poniéndolo en una cuenta
especial, solamente tocable, para cubrir los objetivos previstos. Pagar
un sueldo a la familia no es un tema de egoísmo, pues se debe seguir
considerando las responsabilidades con los gastos, deudas, donativos,
etc. Implica poner en el centro el objetivo de querer realizar o mejorar
el ahorro familiar. Al fin y al cabo, el objetivo es para mejorar la
calidad de vida familiar. Por lo tanto, el ahorro tiene que estar
centrado, en la realidad de cada familia, aunque parezca ilógico, sobre
todo cuando se considera la montaña de facturas y deudas, que tenemos
por pagar. Pero sin duda, es el principio de un cambio. Por eso lo
aconseja la gran mayoría, de los programas de ahorros familiares.
Pagarse a uno mismo un porcentaje de los ingresos, aplica
la misma circunstancia de destino, incluso cuando no se ha formado
todavía una familia, pues se tiene que prever el futuro personal.
Pagarse a uno mismo, es enfocar el ahorro en la prioridad de las
finanzas personales. Cuando lo primero que nos fijamos es, en nuestra
capacidad de ahorro, es más fácil que nuestras finanzas empiecen a
mejorar. La realidad es que la mayoría, empezamos a pensar en nuestras
finanzas, cuando los ahorros que tenemos son escasos o cuando,
empezamos a notar un cierto estrés financiero. Antes de ello,
desgraciadamente no ponemos por lo general mucha atención a las
finanzas.
Esto no debería ser así.
De la misma forma, que si solamente nos preocupáramos de la salud
física, cuando nos empezamos a sentir mal y creemos tener una
enfermedad. Pero deberíamos enfocarnos más en la parte de prevención,
para no llegar a tener esa enfermedad. Es similar a los consejos que
dan acerca de las dietas. Si uno quiere adelgazar es muy fácil ponerse a
una dieta drástica, como la famosa de la sopa de col y bajar las
libras que se necesitan. Pero si uno quiere bajar de peso y mantenerlo,
lo tiene que hacer a través de un cambio de la forma de alimentarse,
además de entrar en un estilo de vida, que incluya ejercicio físico.
Tanto en la comida, como en los ejercicios, no se puede mantener un
ritmo sano, si no se incluyen las cosas que a uno le gustan, aunque sea
con moderación.
Con la dieta financiera ocurre lo mismo.
Tenemos que poner como centro, el ahorro familiar y llegar a un ritmo
de ingresos, gastos y ahorros que nos satisfagan, y que nos permitan
mantenerlo de por vida. Esto no deja de lado las dietas drásticas, que
pueden ser necesarias momentáneamente. Pero a la larga, si no se
acomoda a nuestras necesidades y no vemos un efecto positivo en nuestra
calidad de vida, no la vamos a seguir.
Es en esta prevención financiera,
donde entra la prioridad que debemos de dar, a los ahorros familiares.
Estos no solamente representan nuestros fondos de emergencia, sino
también la posibilidad de hacer rendir el dinero ahorrado para la
familia. ¿Cómo se puede llevar a la realidad, eso de pagar primero un
sueldo, como ahorro familiar? Es muy simple. Antes de pagar cualquier
factura, antes de hacer las compras de comida, antes de pagar las
deudas, hay que reservar una cantidad de los ingresos, como ahorro
familiar. Quizá no parezca tan simple, sobre todo cuando vemos que
nuestros ingresos, no dan a basto para lo que necesitamos y tenemos
muchas facturas y deudas sin pagar. Pero si no lo hacemos, no vamos a
poder disfrutar de los ingresos y cualquier emergencia, nos puede hacer
mucho más daño.
10 Razones para lo primero, establecer el ahorro familiar como un sueldo:
- Establecer
mentalmente los ahorros familiares, como una prioridad. Al principio
cuesta mucho, pero una vez realizado como práctica habitual, será mucho
más fácil al observar las ventajas que se obtienen y cómo dirige,
todas las actividades financieras de la familia. Si realmente queremos
tener unas finanzas sanas, tener el hábito de ahorrar familiarmente es
imprescindible.
- Establecer
que eso es, una de las cosas más importante en la vida familiar. Lo
más importante no son las facturas, ni las deudas, es la familia. El
dinero es un instrumento para llegar a los objetivos familiares,
sociales y religiosos. No es un fin, sino un medio.
- Establecer
el comienzo de una práctica correcta. La mayoría de la gente tiene el
hábito financiero de pagar primero las facturas, el entretenimiento y
después los ahorros. Pero esto es incorrecto. Lo primero son los
ahorros y cuando por principio lo pones primero, tienes pocas excusas
para no hacerlo.
- Establecer
una base financiera, para emergencias y situaciones de la vida. La
mejor manera de construir una cuenta de ahorro para emergencias, para
la jubilación, para los estudios universitarios de los hijos, para un
posible desempleo, para establecer una empresa, para la compra de un
automóvil, de una casa, para las vacaciones familiares, actualizar la
profesión, etc. contribuyendo continuamente a ello, dedicando un
porcentaje de los ingresos.
- Si
la formación de esa base, la dejamos para el día de mañana, nunca
tendremos esos ahorros familiares. Además en caso de emergencia, sin
esa base, financieramente nos hundiremos más.
- Establecer
prioridades, en los objetivos del presupuesto familiar o en lo que se
necesite. Eso da una gran libertad, y abre muchas oportunidades de
crecimiento personal, familiar y social.
- Establecer
cuanto antes el sistema de ahorro familiar. Nunca es tarde para
empezar y cuanto antes se empiece, antes empezará a ver los frutos.
Aunque sea empezando poco a poco, con cantidades pequeñas, pero
presididas por la firme promesa, de ir adecuando los ahorros
familiares, a los objetivos deseados. Siempre se está a tiempo de
empezar, el mejor momento de hacerlo es, ahora.
- Establecer
una forma automática para hacerlo, pues si no lo empezamos ahora y de
forma automática, sin pensarlo mucho, es muy posible que no lo hagamos.
O que aunque lo empecemos, al de un tiempo lo dejemos por un sinfín de
razones. Siempre va a haber motivos o excusas, para no hacerlo, por
tener que pagar una factura que creemos que no puede esperar, un
capricho, una diversión momentánea, un no saber decir que no, etc. Por
eso, si el ahorro lo ponemos en automático, dejamos de pensar en ello y
los ahorros van subiendo, poco a poco.
- Establecer
alguna de las principales formas de hacerlo en automático: A través de
ordenar al banco que mensual o periódicamente, retire una cantidad
determinada, a una cuenta especial. A través del empleador, si tiene
los planes de ahorro con exención de impuestos y complementación de
cantidades, como suelen ser el 401K, Roth IRAs para la jubilación y 589
para los estudios de los hijos, en la universidad.
- Establecer
la base financiera de forma que cumpla, de la mejor forma posible, las
tres principales características de una buena inversión: Rentabilidad,
seguridad y expansión.
Cuánto debe ser el ahorro familiar. Esto
depende de las circunstancias de cada familia y de sus presupuestos,
de ingresos y gastos. Si empiezan a ahorrar con una cantidad mínima,
como es el 1% de sus ingresos familiares, tienen que tener plena
conciencia, que aunque pasen muchos años, no va a poder cumplir casi
ninguno de los objetivos propuestos. Pero puede ser un comienzo
simbólico, para irse acostumbrando a realizar el ahorro familiar e ir
aumentando ese porcentaje al 2, 3, 10, etc. No pretendan pasar de cero
ahorros, a ahorrar el 33% de los ingresos familiares, que es la cifra
ideal que recomiendan los expertos, al distribuir los ingresos
familiares en: 33% dedicado a la vivienda; 33% dedicado a los gastos
fijos, alimentación y vivencias; 33% dedicado al ahorro familiar.
Deduciendo de este 33% las cantidades, que ya haya dedicado
indirectamente, como es la parte de capital de los pagos de la hipoteca
y las cifras retenidas por el empleador, para los planes de ahorro.
El ahorro para la jubilación, debe
empezarse con el cobro del primer sueldo, pues ese día, ha empezado la
marcha a tras para la jubilación, como se empieza esa misma marcha
hacia la muerte, el día que se nace. Solamente que la fecha de la
muerte es incierta y la de la jubilación, casi cierta. Tienen que tener
bien claro, que esté en el país que esté, con la pensión que obtenga,
no va a poder cubrir sus gastos para vivir, aunque en esa situación
sean menores que trabajando, por lo que tiene que ir ahorrado, desde
que empieza a trabajar, para crear un fondo de ahorro familiar, que le
sirva de complemento de la pensión que cobre.
Cuándo debe empezarse a ahorrar. Si
no empieza ahora a construir la costumbre, para convertirla en hábito y
después en la virtud del ahorro familiar, aunque sea con una pequeña
cantidad, es casi seguro que ya no lo hará. Por eso es bueno empezar
ahora y que el primer pago, sea al que le demos la mayor importancia
posible. Este paso debe convertirse en un proyecto, en el que estén
implicados todos los componentes de la familia, pues es un paso muy
importante hacia la estabilidad financiera familiar. Quizá sea incluso
el paso más difícil, y el que más satisfacciones le puede dar, ya que
han puesto a la familia como prioridad y como centro de las finanzas.
Otras cantidades dedicadas al ahorro familiar,
pueden ser la de algunos trabajos extras, aunque sean de pocos
ingresos. Un aumento de sueldo. Un gasto superfluo eliminado. Si hasta
ahora la familia ha podido vivir, sin esos ingresos adicionales o sin
esos gastos superfluos, quizá podamos continuar haciéndolo, durante un
tiempo. Cuando lleguemos a nuestros objetivos de ahorro, ya podremos
usar ese aumento o los ingresos extras, para otras necesidades.
Fragmento extraído de http://blog.micumbre.com/2011/01/24/576/
Fuente: www.micumbre.com